10.10.09

Pre'mio e castigo para Obama

Este premio puede ayudarle, pero también dañarle. Es un aguijón. Y una amplificación todavía mayor de su proyección internacional, además del reforzamiento de esta marca tan potente. Pero también una elevación sideral de las expectativas y, en consecuencia, de las posibilidades de decepción y de fracaso. Lo peor sería que se lo creyera. Que se diera por satisfecho con la que ha hecho hasta ahora. Nadie se lo perdonaría. Ni él mismo.

Recortado de El Pais /LLUÍS BASSETS, em 10 Out 2009

1 comentário:

jrd disse...

Não havia necessidade...para já, porque Nobel da Paz há todos os anos ou quase...