El departamento colombiano de Cauca, situado al suroeste del país, vive una situación de gran tensión, informa Radio Caracol.
«Edwin Legarda, marido de la lideresa Aída Quilcué, viajaba en un vehículo adscrito al Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) cuando fue disparado por unos militares que viajaban en un coche del Ejército y que, según los testigos, tenían como objetivo a su esposa, máxima autoridad indígena de la zona.
El general Justo Eliseo Peña,comandante de la Tercera División del Ejército, a la que pertenecen las tropas implicadas en los hechos "reconoce que su muerte fue un error, asegura que el esposo de la popular dirigente aborigen hizo caso omiso a una orden de los soldados para que se parara".
La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN) asegura que fueron disparadas contra el vehículo un total de 17 balas, lo que consideran que "refleja la brutalidad de la acción militar". Tres de ellas alcanzaron a Legarda, quien murió minutos después.
El día anterior, Quilcué había regresado de una reunión de la ONU en Suiza, donde asistió como delegada de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) y en la que denunció las precarias condiciones de los pueblos originarios del país. Quilcué formó, además, el grupo directivo que lideró durante octubre y noviembre la protesta en la que miles de aborígenes participaron en una marcha a Bogotá.
Esperam-se reacções dos defensores das liberdades públicas na Colômbia, a começar por Ingrid Betancourt.
Ou não ! ...
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